Durante esos dias estuve en el stand de Casanova presentando mi libro algunas veces, y otras haciendo en vivo unos pequeños talleres de fotografía macro de naturaleza. Pensé que entre charla y charla iría viendo poco a poco el resto de la feria, probando algunas cámaras y mirando material diverso. Pero cual sería mi sorpresa cuando ví que el primer día ya había arrasado con todo el tema bazar. La verdad es que esta edición de Sonimag ha sido muy sencillita, tan sólo estaba presente Nikon en cuanto a fabricantes de cámaras réflex de gran consumo, y aún así era un stand muy pequeño. Por suerte, dias antes ya habíamos quedado en vernos con el amigo Paco Rocha, que venía de su Santiago natal a impartir unas master-class (que bien suena!) de Lightroom:
Con él compartimos bocadillos y conversaciones sobre el eterno dilema de si lo argentéreo o lo digital en fotografía, aunque creo que ambos estamos de acuerdo en que no existe tal dilema, sino simple convivencia.
Como ví que el tema aparatos ya no daba para mas, tomé la decisión de llevar adelante la idea que estáis viendo, esto es, un pequeño reportaje de la feria centrándome en el lado humano, en el factor humano de algo tan impersonal como una feria de artículos de consumo.
Así que me dediqué a ir retratando a todos los personajes que se pusieron delante de la cámara aquellos dias, sin piedad. Uno de los primeros que tuve el placer de saludar fué Valentin Sama, que fiel a su manera de hacer se pateó la feria de arriba a abajo:
Su serie de fotos "Luces de Africa" aúna humanidad y preciosismo en el procesado, cosas difíciles de conseguir en correcto equilibrio. Con él también tuvimos ratitos de conversación en los cuales arreglamos el mundo, al menos en teoría. Los dias iban pasando y el cansancio se acumulaba en los que habitábamos por allí:
Tal como era mi intención tuve ocasión de probar bastantes cámaras, y supongo que habréis notado la variedad de formatos que aparecen en esta serie: 16:9, 3:2 y 4:3. Y también tuve ocasión de charlar de objetivos con el amigo German Pierre, una enciclopedia humana en ese aspecto y mejor persona:
Claro que si de buena gente se trata, os presento a Miquel:
Le conocí deambulando por los pasillos. Como ví que llevaba una cámara instalada en la silla de ruedas, deduje que debía estar bastante enganchado también a esto de la fotografía. Así que le pedí que posara y metí en el plano a unas chicas que conversaban detrás suyo. Con gente así da gusto, la verdad. Viendo lo flojita que iba la feria y lo sombrias de las conversaciones uno acababa pensando que la industria de la fotografía está por los suelos:
Sin embargo, no acabo de estar de acuerdo con esa opinión. Conozco a mucha gente de este mundillo que son compradores compulsivos de material, se gastan auténticas fortunas para estar a la última y sin embargo las empresas fotográficas dicen que están en pérdidas. No lo acabo de entender..... Y en cuanto a la feria poca cosa mas. El domingo a mediodía recogí los trastos y me iba para casa cuando conocí a Antonio Riado:
El es fotógrao de estudio e imparte cursillos por esos mundos de dios. Ya en la salida estuvimos charlando un rato y no pude evitar sacar la cámara de nuevo, Antonio y el contraluz lo merecían.
Y ya estamos llegando al final, por lo que me váis a permitir un pequeño alegato. No se si habremos estado ante la última edición de Sonimag, pero si me da la impresión de que no puede ir a peor. Creo que hace falta la implicación de las administraciones públicas y reconvertir esta feria hacia un mixto de acontecimiento cultural y comercial, o sea, potenciar la parte de exposiciones, ponencias y/o proyecciones de autores punteros, además de la parte mas tradicional de exibición de material fotográfico. Barcelona perdió la Primavera Fotográfica y quizá reflotar Sonimag a la versión .2 sea una buena idea. Todo sea por difundir La Fotografía, no sólo el negocio fotográfico.
Un placer.
Noviembre 2009